ELECCIONES PARA LA DIRECCIÓN DE LA FACULTAD DE ARQUITECTURA DE LA UANL: PLIEGO PETITORIO POR PARTE DE LOS ALUMNOS IGNORADOS Y LOS MAESTROS PRECARIZADOS.

En las últimas semanas la Facultad de Arquitectura (FARQ) de la UANL se convirtió en un circo donde reinó el proselitismo de los interesados en ser el próximo director(a) de FARQ. Estos individuos estuvieron convocando a reuniones más o menos privadas, e incluso uno celebró su cumpleaños de manera tan ostentosa que el gasto realizado ahí hubiera equivalido a varios años del salario de un profesor de asignatura, todo lo cual nos lleva a sospechar lo “jugoso” que puede ser el puesto de la dirección de dicha facultad. En estas reuniones los diversos aspirantes (algunos de los cuales ya se bajaron de sus intenciones) nunca presentaron planes serios de trabajo, y solo se dedicaron a frases huecas con la misma demagogia de siempre (“tengo muchas ganas de trabajar por mi facultad”, sería la síntesis de los “planes” de todos ellos). Nadie habló de soluciones a los problemas de FARQ. Lo más irónico era que esos aspirantes invitaban a los profesores que no tenemos voz ni voto, a entrar a su juego de proselitismo diciéndonos que nosotros “votamos a través de los alumnos”, ya que el voto de diez estudiantes equivale al de un maestro con nombramiento (o sea, los únicos que sí tienen derecho a votar). En otras palabras, intentaban que hiciéramos campaña entre nuestros alumnos a favor de tal o cual aspirante; es claro que ninguno se daba cuenta de que eso era subestimar e insultar la inteligencia de todos (“la cargada”, al estilo del viejo PRI).

Vimos muchos gastos y mucha labor de convencimiento para ganar nuestro apoyo a los candidatos. Se nos invitó a acompañarlos, a no dejarlos solos, a siempre estar a su lado para “mostrarles a todos” que ellos eran los favoritos. Pero ni estudiantes ni docentes vimos nunca un plan claro de trabajo. Ningún aspirante muestra un mejor futuro para la facultad, ninguno nos toma realmente en cuenta más allá de querer conseguir un voto a través de nosotros y una vez más nos encontramos en la orfandad universitaria. Vemos como se desmorona la institución, la educación pública del país y nuestra calidad de vida y futuro.

Por todo lo anterior, la comunidad integrada por estudiantes ignorados y maestros precarizados de FARQ exigimos a todos los que ahora son candidatos oficiales a la dirección:

1. DEMOCRATIZACIÓN DE LOS PROCESOS. Cada candidato deberá dar a conocer su plataforma de campaña en un acto público frente a todos los profesores y alumnos de FARQ, los cuales en su totalidad podrán asistir a las urnas a emitir su voto, junto con los estudiantes. Exigimos el derecho de votar y ser votados no solo en el caso de la elección de director sino también en las juntas generales donde se expone el estado de la institución. Es inaceptable que solo el 20% de profesores privilegiados con nombramiento decidan el futuro de FARQ, mucho menos seguir permitiendo la imposición por “dedazo” de directores incapaces de administrar correctamente la escuela, como el caso de la presente administración que, por fortuna, ya termina.

2. JUSTICIA LABORAL: “Un salario equitativo e igual por trabajo de igual valor, sin distinciones de ninguna especie…” Exigimos que el pago a los profesores de asignatura sea equitativo y continuo todas las semanas del año, así como lo es para aquellos profesores de base y planta. Este salario deberá de cumplir con los derechos laborales según la ley nacional (antigüedad, prestaciones, descanso pagado y demás aspectos que dicta la federación). Aquellos profesores que cuenten con más de 5 años de antigüedad y cubran cada semestre más de 20 horas clase deberán ser promovidos para un cambio de categoría, según sus características. Exigimos un pago justo y a tiempo por el trabajo realizado (aumento mínimo del 175% por hora, lo mismo que solicitan los maestros de la UNAM), así como el reconocimiento laboral por los méritos de los docentes en los diferentes ámbitos de desempeño. Los procesos de ofertas de plaza y requisitos para los cambios de categoría tienen que ser públicos, transparentes y abiertos para todos, así como la orientación de los mismos, los cuales han sido históricamente tratados de manera discrecional y con nepotismo/amiguismo.

3. TRANSPARENCIA Y EFICIENCIA ADMINISTRATIVA. A pesar de contar con la certificación ISO 9001:2015, se carece de una estructura organizacional eficiente, además de un desempeño burocrático de los elementos de la institución. Hace falta una planeación estratégica de los recursos materiales y humanos para generar condiciones óptimas para los estudiantes y el profesorado. Con miras a la calidad académica a la que tendríamos que aspirar, exigimos una revisión administrativa y replanteamiento organizacional de FARQ. Los canales de comunicación durante la presente administración fueron anulados, siendo el chisme, los rumores y comunicados ambiguos la forma más utilizada para transmitir la información, por lo que exigimos una comunicación asertiva y oficial con canales directos y mensajes claros y por escrito, que permitan la transparencia de los procesos académicos, administrativos y del ejercicio del presupuesto institucional.

4. CONDICIONES DIGNAS. Condiciones adecuadas en las instalaciones educativas (resolver problemas de hacinamiento, baños, áreas de trabajo (estudiantes y maestros), internet que realmente funcione, computadoras, etc.)

Estrategia para la ampliación y administración de espacios, tanto salones de clase como espacios de trabajo para estudiantes y profesores.

Un ambiente laboral en el que ya no reine el miedo a represalias y en donde se puedan expresar las afinidades personales y políticas libremente.

Entre las condiciones dignas, también exigimos la seguridad en la institución, recalcando principalmente las cuestiones de género, acoso y la invisibilización de las minorías.

5. CRECIMIENTO ORGANIZACIONAL Y FORTALECIMIENTO DEL CAPITAL HUMANO. Asignación de horarios tomando en cuenta la disponibilidad, habilidades y conocimiento de los profesores, y asimismo, la optimización del sistema de inscripción para el horario de los estudiantes. También exigimos, un trato respetuoso de Recursos Humanos, donde no se cambien las reglas de contratación y todo movimiento o situación relacionado con nuestro contrato, pago o incidencia sea informado en tiempo y forma. Además, pedimos el acceso a capacitación de calidad y oportunidades de crecimiento profesional real en que se valoren nuestros conocimientos, logros y potenciales.

Por último, requerimos apoyo para congresos, simposios y demás eventos académicos que el maestro en muchos casos debe asumir por su cuenta, si no es del grupo de los “obedientes” o “preferidos”.

Les reiteramos, que estos cinco puntos son nuestras mínimas exigencias para continuar trabajando sin una insurrección en FARQ, con una dignificación de la labor docente y el derecho a la educación digna y de calidad. Para finalizar, les recordamos, que sin profesores ni estudiantes, no hay escuelas. Somos la columna vertebral de la institución y exigimos ser tratados como tal.

 

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