En el espíritu de la autonomía universitaria que se supone implicaría la facultad de toda institución de educación superior (IES) de gobernarse a sí misma, la falta de democracia interna es uno de los aspectos que más causan controversia. Ya en entregas anteriores de Tesis 11[1] se ha abordado el tema mencionando que “cuando la democracia sólo es una idea a la que se aspira y no rebasa el nivel abstracto, las universidades sólo reflejan la perversión política de sus grupos dominantes”. En las universidades estatales estas prácticas son muy comunes pues sus estructuras organizacionales lo permiten, simulando una democracia representativa que en la realidad opera más como un régimen feudal como resultado de obscuros arreglos con el fin de mantener el poder.

Prueba de ello es que hoy día ante la inminente elección de su rector y en plena pandemia, la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), ha puesto en marcha su maquinaria institucional que ha simulado la democracia universitaria. El proceso no inició hoy, tiene como antecedente el último periodo de gestión del actual rector, donde ya se escuchaba al Secretario General como el “candidato de la unidad” para su reemplazo. Dados los tiempos, hoy se han registrado ante la Junta de Gobierno cinco candidatos, de los cuales –increíblemente- cuatro de ellos no cuentan con la trayectoria académica ni administrativa que haga de esta designación de rector competitiva. Para el personal académico que pertenece a la UANL no es un secreto que el próximo rector será el actual Secretario General, Santos Guzmán López, pues ha estado trabajando en su imagen –aun sin darle resultados- por mucho tiempo. Entre los cinco postulados para la candidatura a Rector, él es el único que está en el Sistema Nacional de Investigadores (nivel 1), aunque la revisión de sus artículos científicos demuestra que en ninguno ocupa un lugar destacado (primer o segundo lugar) en la lista de autores. Los demás aspirantes no cuentan con méritos académicos. Todos tienen en común haber sido en algún momento directores de sus respectivas Facultades y contar por lo mismo con vínculos políticos dentro de la administración central. Cabe preguntarse por los motivos de la Junta de Gobierno al admitir candidaturas académicamente tan pobres cuando la UANL cuenta actualmente con 990 Investigadores Nacionales. La respuesta es sencilla: la inclusión de los otros cuatro candidatos a rector tiene por fin legitimar el proceso de designación de Guzmán López y ocultar el burdo dedazo que hay detrás de su próximo nombramiento.

Tan evidente es la imposición que -al viejo estilo priista- la administración actual ha implementado diversos mecanismos político-burocráticos para que la comunidad universitaria “avale” a través de la firma de listas de apoyo la candidatura de Santos Guzmán, ya que en estos días, académicos, directivos y estudiantes hemos recibido llamadas de nuestros superiores –directores, subdirectores- para “pasar a firmar” listas en la que comprometemos nuestro apoyo a dicho candidato.

 En pleno siglo XXI, la UANL sigue destacándose dentro de las instituciones de educación superior públicas por poseer una estructura organizacional acorde a los tiempos corporativos caracterizados por el acarreo de las masas y la legitimación de liderazgos impuestos autoritariamente desde arriba. A diferencia de la UANL, muchas universidades en México –como la Autónoma de Querétaro- han abierto y transparentado sus procesos de elección de rector haciéndolas más participativas a los profesores, investigadores y estudiantes.

 El debacle autoritario que sufre la UANL a manos de sus altos directivos, queda también evidenciado por el hecho que nadie – ni siquiera muchos directivos de escuelas y facultades conoce -ni va a conocer- las plataformas y propuestas programáticas para el futuro de la universidad de cada candidato. Peor aún, hay un amplio consenso entre académicos y estudiantes acerca de la indiferencia de estos candidatos frente a los problemas en sus respectivas dependencias. Por ejemplo, a pesar de ser actualmente el Secretario General de la UANL, el Dr. Santos Guzmán nunca pudo hacer frente a las múltiples denuncias de acoso sexual que han sido interpuestas por un número indeterminado de mujeres que estudian en nuestra universidad. Tampoco ha sido capaz de resolver los innumerables problemas de acoso laboral que profesores, investigadores y personal administrativo han sufrido por parte de sus superiores y los que han denunciado en diversos espacios. El rector actual y su Secretario General, Santos Guzmán, han fracasado estrepitosamente ya que no han sabido sancionar a los victimarios conforme al reglamento vigente en la UANL, protegiéndolos así con su silencio. ¿Queremos que esto continúe?

Algo que también agrava este proceso antidemocrático y que podría repetirse en la gestión de Santos Guzmán, es que aludiendo a la crisis del Covid, las elecciones para elegir directores(as) en algunas dependencias universitarias, se han pospuesto y nombrado a coordinadores(as), cancelando los de por sí tenues procesos de consulta a la comunidad universitaria para renovar las direcciones de facultades y preparatorias. El dedazo en su máxima expresión.

La democracia universitaria debe dejar de ser una utopía. Es necesario abrir el debate en estos temas para derrocar la verticalidad en los procesos electorales universitarios: abatir la designación de sujetos sin visión ni vocación académicas pero leales y plegables a los poderes fácticos en turno, y transitar a la elección transparente y participativa del rector con base en un ejercicio crítico-analítico de sus diagnósticos y propuestas acerca del futuro de nuestra alma mater. De la misma forma, la democratización no debe de reducirse a la elección de la cúspide, también deben de democratizarse todos los espacios de decisiones académicas. Si el país está en un proceso democratizador, todavía con muchas dificultades, La UANL no puede quedarse al margen.

 

[1] Tesis 11 Critica Universitaria (2020). Autonomía y democracia en la universidad pública: el caso de la UANL. Tesis 11 Critica Universitaria, Sep. 23. [En línea]:  https://www.tesis11.com/uncategorized/autonomia-y-democracia-en-la-universidad-publica-el-caso-de-la-uanl/